miércoles, 6 de agosto de 2008

"Me siento reconocido como solista"



Antes de presentar el excitante “Mordisco” en el Gran Rex, el ex IKV echa un vistazo a su trayectoria y recorre su más que atractiva videografía junto a 10Música. 05.08.2008
Desde que comenzó su carrera solista tras la separación de Illya Kuryaki & The Valderramas, siempre se tomó las cosas con calma. O, al menos, eso es lo que Emmanuel Horvilleur continúa irradiando cada vez que se lo tiene enfrente. Sus dos primeros trabajos, Música y delirio y Rocanrolero, dejaron traslucir una personalidad inquieta y hacedora de convincentes melodías que iban más allá del pulso funk y hip hop heredado del tándem que conformó junto a Dante
Spinetta. En Mordisco, su más reciente producción, amplió aún más su paleta de colores musicales, denotando una notable madurez como compositor aunque sin despegarse del espíritu lúdico y sexy de sus pequeñas historias que giran alrededor del imaginario de la nocturnidad, las fiestas y las más bellas señoritas. A casi un año de la aparición de su tercer trabajo, y tras una fructífera gira por el interior del país y algunas escalas latinoamericanas, el ex IKV está abocado a la presentación oficial de Mordisco prevista para el 22 de agosto en el teatro Gran Rex, lo que constituye un mojón por demás destacado de una trayectoria que, sin estridencias ni demasiado bombardeo mediático, mantiene un sentido ascendente. En medio de los preparativos de un show que promete una puesta en escena y un vestuario que no pasarán desapercibidos, el creador del hit “Radios” recibió a 10Música para realizar un balance de su recorrido en solitario y explayarse sobre su particular interés por el aspecto visual de su obra, traducido en atrayentes y provocadores videos.


¿Cómo ves a Mordisco a diez meses de su lanzamiento?

La verdad es que en estos meses lo disfruté mucho, lo toqué mucho; es un disco re bueno para tocarlo en vivo, en especial temas como “Radios”, “Tu hermana”, “Pago la noche” o “Llamame” que tienen un tiempo casi ideal para lo que es la banda. Hay otras canciones que se tocan en situaciones especiales, principalmente porque muchas presentaciones tienen lugar en discotecas y ese tipo de lugares te pide que el show sea de determinada manera. A diez meses de su aparición, lo que esperaba del disco se dio.

¿Creés que es el álbum en donde afianzaste por fin tu personalidad musical?

Creo que se consolidó un sonido que no hubiera existido de no haber grabado antes Música y delirio y Rocanrolero. Creo que Mordisco es una continuación de lo que arrancó en el primer disco. Tal vez en el segundo se dio un cambio más abrupto y a partir de eso surgió un álbum más relajado, más redondo y de corta duración como este último. En cuanto a la composición, ya me reconozco como un músico que sabe cómo explotar bien una canción y sacar lo que está de más. Es un disco con el ego bien puesto. A veces, los músicos solemos pecar de creer que todo lo que hacemos está bueno y entonces metemos diecisiete canciones en un disco y al final termina siendo aburrido. A mí con treinta y cinco minutos me alcanzó. Además, en la actualidad nadie tiene tiempo para escuchar un disco de una hora y cuarenta minutos.

¿Qué balance podés hacer de tu carrera después de tres discos en los que siempre diste un paso hacia delante?

No soy de hacer balances. Yo estoy contento con el presente y no me arrepiento de nada de lo que hice, excepto de cambiar tanto de peinado. Si ves mis videos parece el muestrario de una peluquería (risas). Si tuviera que grabar mis tres discos de nuevo, lo haría de la misma manera y sin cambiar nada. En ese sentido, el balance es positivo. Sé que quizás no cuento con la misma popularidad de la época con Kuryaki pero en Argentina es en donde mejor me va y el lugar al que aposté. En este último tiempo estuve en México, Estados Unidos y Chile y allí aún está muy fresco el recuerdo de IKV, por eso lo sentí como un volver a empezar y estoy trabajando para que conozcan lo nuevo. Aquí, más allá de un pasado que me enorgullece, me siento reconocido como solista.

¿Sos partidario del rock sólo como un entretenimiento, considerando el perfil descontracturado y la cadencia de la música que encarás?

Creo que la música en general tiene una parte comprometida y otra que es más frívola. A mí me gusta el rock con actitud pero cuando ese compromiso es real. Me parece que adquirir un compromiso social solamente para tener el status de adalid de las causas perdidas es peor y menos creíble que uno que sale a decir las cosas con un mensaje más liviano. Creo que mi música no tiene un único color y, si bien reconozco que muchos de mis temas son entretenidos y están más cerca del pop, encierra toda esa contradicción a través de diferentes matices. No sé lo que perseguirán otros músicos; a mí me interesa transportar al que escucha mi música hacia otro lado. Más allá del rótulo pop o rock o de lo que exprese una letra, básicamente creo en las buenas canciones.

¿Qué papel juega lo visual en tu obra teniendo en cuenta el cuidadoso trabajo que denotan las portadas de tus discos y especialmente tus videos?

Los videos siempre fueron como una segunda manera de entender una canción. A mí me gusta mucho colgarme a ver videos porque a veces te disparan ideas y, además, me encanta hacerlos porque me divierte contar una historia a través de ellos. Quizás con Dante (Spinetta) había otra energía y nos juntábamos para hacer el guión entre los dos durante horas y horas. Ahora me reúno con los directores, vemos cuál puede ser la idea y arrancamos.

¿Los conceptos de tus clips parten exclusivamente de la cabeza del director de turno o sos de involucrarte en ese proceso creativo?

Es un trabajo en conjunto que hacemos Julián Castro, Alejo Rosenberg y yo. Al menos, con ellos rodé los últimos dos videos que son “Radios” y “Tu hermana”. Por ejemplo, para “Tu hermana” el concepto estuvo basado en “Los ojos de Laura Mars”, una película medio de terror con una estética de fines de los setenta, al que le sumamos un final cómico en el que reemplazamos a las bailarinas por mi banda y yo mismo vestidos de marineros y haciendo una coreografía que me hace acordar a Pet Shop Boys. En todos mis videos siempre hay una cuota de humor.

Y además del humor, siempre aparecés rodeado de hermosas mujeres… (Risas)

Es que no hay nada más lindo que ver una mujer hermosa en un video. En mis videos aparecen chicas lindas porque me gustan. No hay demasiados secretos. Y también porque en muchas de mis canciones ellas son protagonistas.

¿Cuál es el video propio que más te seduce o del que te sentís más orgulloso?

Los dos últimos, “Radios” y “Tu hermana”, me dejaron muy contento. Y del disco anterior me gusta mucho “Fan”, con una serie de personajes muy freaks que daban perfecto para el relato. Me gustan los videos que logran acercarse a lo que uno puede llegar a imaginarse con una canción.


Gabriel Hernando

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